Participación ciudadana y presupuestos participativos.

La justicia social sólo se alcanza cuando los pueblos se convierten en actores fundamentales de su desarrollo a través de la participación, y cuando sus gobernantes tienen como fin la generación de bienestar social a través de una verdadera democratización de la gestión pública.

La participación real y verdadera implica cumplir por parte de la Administración con el derecho que tiene la ciudadanía a ser informada de las decisiones que la afectan, al mismo tiempo que, por su voluntad e iniciativa propia, se empodera de su derecho a participar, decidir e incidir en su entorno. 

La participación ciudadana no es sólo una forma de hacer política, sino que también una manera de impulsar el desarrollo local integrando a la comunidad, por tanto, fortaleciendo y profundizando la democracia. De este modo, se involucra activamente a la población en las decisiones de los gobiernos sin necesidad de formar parte de la administración pública o de un partido político.

En definitiva, la participación ciudadana logra establecer marcos de convivencia y de resolución de conflictos entre diferentes sectores sociales, inmiscuyendo a la ciudadanía en la búsqueda de soluciones a problemas comunes.

Los Presupuestos Participativos son una herramienta de participación y gestión de la comunidad, mediante la cual la ciudadanía puede proponer y decidir sobre el destino de parte de los recursos de la administración local y municipal. Su principal objetivo es la participación directa de las personas en este proceso, con el fin de establecer las principales demandas y preocupaciones de un determinado barrio, localidad o vecindad e incluirlas en el presupuesto anual de la Administración, priorizando los asuntos más importantes y realizando un seguimiento de los compromisos alcanzados por los Gobiernos locales.

La participación ciudadana no es un proceso espontáneo. Para que sea efectiva proponemos metodologías que logren una participación efectiva e incluyente. Y es nuestra labor diseñarlas desde enfoques inclusivos para ayudar a las entidades públicas y organizaciones sociales en la construcción de estos procesos que, en último término, reivindican el protagonismo de las personas ante la toma de decisiones dentro de las políticas públicas.

Claudia M. Rodríguez R.