El tema de la externalización, la subcontratación, no es nuevo, aunque con la “crisis” parezca que se acuda más a Consultoras y Gestorías. Pero, ¿qué cuentas hace la empresa que acude al Outsourcing?

La ley señala claramente las características de cuándo una relación es por cuenta ajena (contrato laboral y Régimen General, organización de medios por parte de la empresa) y cuando por cuenta propia (contrato mercantil, factura y Régimen de autónomos, organización de medio por parte de la persona), por tanto no vamos a entrar en valorar los casos en los que se utilizan estas formas con otros fines. Tampoco vamos a valorar los efectos en las condiciones de protección social de quien trabaja. Vamos a centrarnos en los números, esta vez, sin tener en cuenta que tras ellos estan las personas.

¿Por qué le interesa a una Empresa externalizar un trabajo?

Nomina En el cuadro vemos lo que sería una nómina de 14 pagas al año de 1.000 €. Para simplificar, prorrateamos las extras, como ya vimos en otro post, a efectos del coste anual no nos afecta, pues van a seguir siendo los 14.000,04 € el total devengado más la seguridad social a cargo de la empresa, los 4.584,00, total, al año, 18.584,04€

Ahora trasladamos ese mismo líquido a una factura. Es decir, vamos a pagar mediante factura los 1.166,67 €. También comentamos en otro post cómo se calculaba el coste de una factura,

Factura

En definitiva, la empresa con ésta jugada se ha ahorrado 4.584,04 € en una nómina, es decir, lo que hubiera ingresado como seguridad social a cargo de la empresa, sin contar con aspectos como los suministros y equipos necesarios para tener un puesto de trabajo en una oficina, por ejemplo.

Ahora bien, ¿qué calidad de trabajo espera de ese puesto?. En este aspecto hay que ser muy sincero, porque por muy buena que sea una gestoría, por mucho que cuide a su cliente, le escuche y se preocupe de su realidad, y desde puche29 presumimos de hacer nuestro trabajo desde esa filosofía, nunca será lo mismo que tener una persona presencial durante toda la jornada de trabajo. Lo que sucede es que no todo el mundo puede permitirse soportar el coste de ese puesto de trabajo. El caso es que nadie venda humo.