Mientras estudiaba la carrera, metido entre teorías, cuentas y números que al final tenían que cuadrar, canturreaba una canción de Serrat que decía: “Detrás está la gente”.

Quizá por eso, compaginaba los estudios colaborando en la puesta en marcha de la Asociación Cultural Almenara, proyecto nacido en una Parroquia del barrio de La Ventilla e impulsado por gente del Padre Piquer allá por 1990, y que quería hacerse hueco en la vida social del distrito madrileño de Tetuán; Primero como Radio (de esas llamadas comunitarias) y después, alrededor de ese artesanal estudio radiofónico, con talleres de teatro y literatura.  Ese es mi origen.

Mi primer trabajo profesional, formador de cursos financieros en una consultora, me permitió conocer las gentes de Jaén, Segovia, Zaragoza. Tras un periplo por empresas mercantiles llego al Tercer Sector como responsable financiero de la ONG Solidarios para el Desarrollo. Y aunque mi trabajo eran los números, las facturas, balances y presupuestos, detrás estaban los ancianos, las personas sin hogar, los excluidos. Después marché como responsable de contabilidad del Comité Español del ACNUR… y detrás estaban los huidos de guerras, catástrofes, dictaduras… Más tarde, la Fundación Luis Vives, Coordinadora de ONGD España…. en fin, no estoy aquí para hablar de mi pasado, aunque éste sea la explicación o consecuencia de haber iniciado este proyecto llamado puche29, donde su actividad como consultoría, asesoría y formación sigue teniendo presente que detrás está la gente, y donde también, como no podía ser de otra manera, detrás de su nombre, está mi origen.